¿Para qué sufrir por un amor no correspondido, si tranquilamente podés sufrir por las personas que en verdad te quieren y que sí sufren por vos, o podés estar pensando en tus amigos o disfrutando de un buen momento con ellos? ¿Para qué enamorarte de alguien que no te quiere, si tranquilamente te podés enamorar de esa persona que te ama con todo su ser y daría mucho por vos? ¿Para qué llorar por falsos amigos, sabiendo que tenes buenos amigos que valen la pena? ¿Para qué arreglar las cosas con alguien, sabiendo que te podés llegar a pelear una y mil veces más? ¿Para qué tratar de cambiar por alguien... si se supone que si te quiere, te tiene que aceptar tal y como sos? Hay cosas que uno no elige en la vida. Yo no elegí enamorarme de vos, no elegí que me pasará lo que me pasó, no elegí la familia que tengo, no elegí mi forma de ser, no elegí creer en quién no debía. Pero sin embargo, elegí no hablarlo más para así no sufrir por ÉL y poder olvidarlo, elegí intentar salir adelante y superar una a una las pruebas que me puso el destino, elegí estar orgullosa de mi familia y nunca pensé en cambiarlos, también elegí no cambiar mi forma de ser, porque así de histérica y celosa (entre otros defectos) sé que hay gente que me acepta. Elegí aprender de mis errores, saber perdonar, no ser rencorosa y vivir la vida a cada minuto que pase. Porque la vida es una sola, y hay que vivirla.