Tenemos los ojos abiertos, y eso nos puede lastimar. Todas esas cosas que a veces no estamos listos para ver, duelen. Este papel que adquirimos en la vida nos juega en contra, nos lastima. Pero siempre es mejor ver todo lo que podamos, aprender a aceptar lo que nos rodea. En vez de cerrar los ojos y hacernos los tontos; pensando que así vamos a poder hacer del mundo lo que queremos. Pero la verdad es que el mundo es el que vemos con los ojos abiertos, y si aprendemos a aceptar eso; a pesar del dolor, siempre es mejor.